Siempre he pintado, diría que nací pintando. Estudié en St. Martins School of Art. Terminados mis estudios en Londres viví en Japón y EEUU hasta instalarme definitivamente en Madrid.
Pinto el mar, la arquitectura y actualmente museos. El mar, porque me vió nacer y forma parte de mi retina; la arquitectura, porque es donde se muestra de forma más evidente y rotunda las corrientes estéticas y conceptuales de cada época. Miro las ciudades, las veo llenas de ideas, sensaciones, juegos de proporciones y contrastes; los museos, porque en ellos confluye la máxima expresión del arte, la arquitectura y las personas al mismo tiempo. Entre los tres, se conforma una extraordinaria sinergia que me hace vibrar en cada pincelada.
Me gusta pintar lo sencillo y hacerlo maravillosamente sencillo. La luz en todas sus formas siempre está presente en cada una de mis obras. Diurna, nocturna, en verano o en invierno.
Pinto cada día, mientras plasmo las pinceladas en el lienzo surge la creatividad dando lugar a un cuadro único una vez terminado.
