AUDITORES (CALLE ALCALÁ)

Reproducción en lienzo Auditores, calle Alcalá. Dar un paseo por Madrid siempre es hacerse un regalo. Encontramos calles de todo tipo: angostas, anchas, grandes, cortas, largas, con atascos y sin ellos. La calle Alcalá es una de las calles más largas de la ciudad de Madrid.

Antiguamente, la calle Alcalá se dividía en tramos. Calle de los Olivares (de Sol a Cibeles), Pósito (de Cibeles a Pta de Alcalá) y Aragón (desde Pta de Alcalá hasta las Ventas. La carretera se llamaba Aragón y en 1992 pasó a llamarse Alcalá, ya que comienzo tiene dirección hacia la población de Alcalá de Henares y continúa hasta el antiguo reinado de Aragón. La calle Alcalá nace en la Puerta del Sol y se encuentra en el Madrid de los Austrias.

A lo largo de la calle observamos varios rascacielos. Fueron los primeros de la ciudad. Carlos III (modernizador de la ciudad de Madrid), compró el palacio que hoy alberga La academia de Bellas Artes. El Casino siempre ha sido un círculo privado muy exclusivo. Hace algunos años, para ser miembro se exigía un pago inicial de seis mil euros. Hoy en día, la cafetería está abierta al público.

La zona de Cibeles y Neptuno era utilizada por los habitantes para dar paseos, es decir que cumplía una función social. En la mitad de esta zona, había una línea de pinos. Las mujeres siempre concurrían con una señora de compañía, que era su “carabina”, y eso imposibilitaba entablar relaciones con los pretendientes, por ello, se decidió que las carabinas tenían que realizar su trabajo 5 pinos por detrás de la joven a la que acompañaba, de allí la frase «está en el quinto pino».

Lo que hoy es el Cuartel General solía ser el palacio de la duquesa de Alba, el Palacio de Buenavista. Luego pasó a manos de Manuel Godoy, quién encargó a Goya que pintase a una mujer desnuda (la Maja desnuda) para su despacho. Goya creyó que esto podía traerle problemas, y pintó otro cuadro igual, pero con la misma mujer vestida. Se dice que este cuadro estaba colgado delante del otro. Cuando Godoy se reunía con sus amigos, subía el cuadro de la Maja vestida y aparecía la Maja desnuda.

La Puerta de Alcalá fue un encargo de Carlos III a Sabatini. Sabatini realizó dos proyectos. Como el rey no decidía que proyecto le gustaba mas, se llevaron a cabo ambos proyectos y es por ello que las dos caras de la puerta son diferentes. Por las puertas laterales pasaba el púbico en general que se dirigía a Alcalá de Henares y por la puerta central, transitaba la realeza.